Esta semana les hablaré de una entrada que me llamó mucho la atención acerca de los efectos que puede tener la publicidad en nosotros. El blog que escogí fue: LA VIE DE TOUS LES JOURS, con su entrada llamada: ¡Que rico escoger…Que horrible es publicarlo!
Creo que todos estamos conscientes del poder que tiene la publicidad para modificar, persuadir y cambiar el criterio, pensamiento o comportamiento de las personas. Pero ¿será que hoy en día dicha publicidad es utilizada correctamente? La entrada del blog que elegí demuestra exactamente eso, el hecho que hoy en día la publicidad no tiene límite, lo único que importa es vender más, popularizarse y ganarle a su competencia.
El ejemplo que aparece en la entrada era acerca de un anuncio de condones que decía “Que rico escoger”, y fue visto por una madre que iba en el tráfico. Ahora, me imagino qué hubiera pasado si ese anuncio no hubiera sido eliminado a los pocos días de haber salido y el impacto o consecuencias que hubiera traído el mensaje subliminal que llevaba dicha valla publicitaria. ¿Podrían imaginarse la reacción de los jóvenes que no tienen consciencia de los actos que implica el uso de esos productos y como éstos actuarían por influencias del anuncio? El interés por tener dicha experiencia o comprobar la veracidad del mensaje podría despertar en muchos jóvenes que no tienen la edad apta el apetito sexual por lujuria. Esto causaría actos irresponsables que traerían consecuencias, ya sea el embarazo no planeado o el contagiarse de alguna enfermedad a una edad muy temprana.
Creo que todos estamos conscientes del poder que tiene la publicidad para modificar, persuadir y cambiar el criterio, pensamiento o comportamiento de las personas. Pero ¿será que hoy en día dicha publicidad es utilizada correctamente? La entrada del blog que elegí demuestra exactamente eso, el hecho que hoy en día la publicidad no tiene límite, lo único que importa es vender más, popularizarse y ganarle a su competencia.
El ejemplo que aparece en la entrada era acerca de un anuncio de condones que decía “Que rico escoger”, y fue visto por una madre que iba en el tráfico. Ahora, me imagino qué hubiera pasado si ese anuncio no hubiera sido eliminado a los pocos días de haber salido y el impacto o consecuencias que hubiera traído el mensaje subliminal que llevaba dicha valla publicitaria. ¿Podrían imaginarse la reacción de los jóvenes que no tienen consciencia de los actos que implica el uso de esos productos y como éstos actuarían por influencias del anuncio? El interés por tener dicha experiencia o comprobar la veracidad del mensaje podría despertar en muchos jóvenes que no tienen la edad apta el apetito sexual por lujuria. Esto causaría actos irresponsables que traerían consecuencias, ya sea el embarazo no planeado o el contagiarse de alguna enfermedad a una edad muy temprana.
Algunas personas comentaron en el blog que la frase utilizada era parte de la libre expresión, y estoy en total desacuerdo con ellos ya que aún cuando se trate de publicidad y libertad de expresión, las personas encargadas de dicho anuncio deberían de tener consciencia y responsabilidad al saber que su valla publicitaria podía ser visto por todo el público. Este es solamente un ejemplo de lo que pasa cuando la publicidad no es utilizada correctamente. Creo que la entrada de mis compañeros del otro blog trata de ilustrar eso, el mal uso de las palabras según el concepto y como esto puede afectar nuestras percepciones y acciones. A través del ejemplo creo que su intento fue crear consciencia de la influencia y el impacto que los anuncios publicitarios tienen sobre las personas, aún cuando algunos opinan que es libre expresión, ¿Qué piensan ustedes?
**Akari Kawamura**
